Científicos de la Universidad de Nottingham analizaron cinco años de datos de clínicas veterinarias británicas y descubrieron cuáles de las mascotas sufren con mayor frecuencia un golpe de calor y por qué razón.
El número máximo de casos se registró en perros: 146. De estos, el 75% se asoció con el entrenamiento y el 7% con un bloqueo en el vehículo. Los bulldogs y otras razas que tienen un hocico plano representaron el 20 % de los casos. Las razas con tal estructura del cráneo se llaman braquiocefálicas, también se encuentran entre otros animales y están en riesgo.
Entre los gatos, se diagnosticó golpe de calor en dieciséis, en su mayoría ancianos. El clima cálido también es peligroso para las mascotas más pequeñas. Ocho cobayas, tres conejos y un hurón ingresaron en la clínica con la misma enfermedad, todos los conejos pertenecientes a razas braquicefálicas.
Como era de esperar, los casos de golpe de calor fueron más comunes durante los meses de verano, en perros de abril a octubre. Los científicos advierten que el aumento de las temperaturas globales aumenta los riesgos y los dueños de mascotas deben tener cuidado. Si la mascota está letárgica, respira de manera extraña, tiene problemas con las heces, todo esto puede indicar un sobrecalentamiento.
Cabe señalar que los datos para el estudio se obtuvieron de clínicas veterinarias pertenecientes a la red SAVNET , por lo que las cifras globales deberían ser mucho más altas. Además, muchos casos pasan desapercibidos debido a que los propietarios no son conscientes de la amenaza potencial. Por ejemplo, los gatos que buscan un lugar acogedor para dormir pueden encontrarse atrapados en un invernadero o granero. Los conejos y conejillos de indias generalmente se mantienen en el interior en jaulas, que también pueden convertirse en una trampa de calor para ellos.
El estudio fue publicado en Open Veterinary Journal.
