Desde el 1 de enero, Francia ha prohibido oficialmente el uso de envases de plástico para una serie de frutas y verduras. Las empresas tendrán seis meses para agotar sus existencias. La ley entrará en plena vigencia en 2026. Durante este tiempo, el sector debe adaptarse, en particular, a las nuevas condiciones para el transporte de productos frágiles.
Según el presidente de la asociación de productores de frutas y hortalizas Interfel , para las pequeñas empresas, los costos son inevitables y aún se verán obligadas a envasar productos para la exportación en plástico.
Con una producción anual de hasta 40 000 toneladas de manzanas, Pomanjou cambió por completo a los envases de cartón en tres años. Después de la transición, el costo del empaque aumentó en un 20-30%. La gerencia de la cadena de supermercados Casino anunció la transición a empaques de cartón para tomates y brindar a los clientes en sus tiendas bolsas de papel o celulosa.
La asociación Elipso & Polyvia, que agrupa a 3.500 fabricantes de envases, envió una protesta al Consejo de Estado de Francia, explicando su posición por el hecho de que las medidas tomadas colocan al país en una posición extremadamente desventajosa, distorsionando los principios del sistema de mercado europeo.
Armand Chain, director de mercados de la empresa de embalaje británica DS Smith , cree que la ley aprobada por el gobierno francés tiene ventajas innegables, y los fabricantes de cartón definitivamente se beneficiarán. Señaló que la producción de material de embalaje de un solo uso en Europa requiere anualmente 8 millones de toneladas de plástico. La prohibición francesa reducirá esta cantidad en 1,5 millones de toneladas, lo que equivale a 70.000 millones de envases de plástico. Y la facturación potencial de cartón al mismo tiempo debería crecer en 7 mil millones de euros.
